miércoles, 23 de febrero de 2011

EL PARAÍSO; María Mercedes Carranza.




"...el largo, el triste juego del amor". Jaime Sabines.
No olvido el paraíso
ese lugar de paso de la infancia,
con su felicidad a cuestas
y tanta luz entre los ojos.
Salì contigo del paraíso.
En sus nubes de azucar
no ocurren las noches de zozobra
a la espera de un gesto de ternura.
La paz que prometen a los bienaventurados
no caben en la cama tuya y mía.
Cuando tu voz habla y me da este mundo
en una sola palabra bella o sucia,
no recibo la gracia del bendito
sino la condena de esperar otra palabra
para vivir el día que me aguarda.
En mi cara de iluminada
no está la sonrisa gozosa del querubín
porque mi mano busca y no encuentra, pero
no le basta,
porque jamás podrás pronunciar las
palabras suficientes
ni habrá huellas tuyas que esten de más:
este enamorado montón de carne nunca se saciará.
Salí contigo del paraíso
para jugar el largo, el triste juego del amor.

INDICIO; Andrea Cote.



Es para ti que impertinente
deslizo
en la marejada de la noche
el indicio helado de mi mano.
Mi mano incalculable
mi mano que alcanza tu mano en otra casa.
Me desviste de piernas
y de brazos,
y tú no aciertas a creer que soy yo.
Yo sin cintura,
sin blanca,
sin salientes,
sin medir el agujero de mi mano vacía de la mano
que deja que pasen los iceberg
y los vientos.
Y tú que no atinas a pensar
que yo llegaría así
sin trueno
sin disparo
crees que es otra vez el témpano
o el pánico.
Pero es sólo mi mano,
mi mano
o la mañana
que entra
y te descree
y pone el vacío donde estaba yo.