miércoles, 8 de agosto de 2012

HOLA SOLEDAD; Dario Jaramillo Agudelo

Bienvenida, vieja amiga, te creí ausente y aquí estabas escondida,
confundida conmigo;
bienvenida, ahora que te veo, bienvenida a tu más propia casa,
el latido de mi sangre,
a ti te acojo en el tiempo largo del poema, en el suave sueño,
en el hormigueo de mi mano izquierda,
báñate conmigo, una ducha caliente que golpee la espalda,
-ah, desnudos sí que tu y yo somos uno sólo-,
préstame una de tus camisas blancas de algodón,
ven, tomemos café, sin azúcar, así lo bebo solamente contigo,
amiga, ladilla, sombra,
y fumemos viendo el cambio de color de la montaña, fúndete
conmigo para que pueda mirar cómo amanece,
ven cántame una canción, aguántame la risa de gozarte hasta 
el tuétano, generosa mía,
llévame así, apacible, a este o a aquel libro, deja que te lea 
en voz alta y dime si te aburres,
vuélvete música, almohada; convierte, maga, tu sustancia 
en humo, en el umbral de las visiones,
liba conmigo la euforia santa del silencio,
alucina, muchacha de mi vida, y encuentra tu cuento mientras yo,
torpe, tomo tu dictado:
tacha siempre toda espera o esperanza,
que no se sienta el tiempo, 
y danza conmigo la danza de la sombra en el ojo de la muerte
hasta caer, inseparablemente juntos, fulminados.


PLEGARIA; Omar Ortiz





Señor, 
Si tu misericordia es más grande
Que los ojos de mi amada,
Perdóname
Por amarla a ella más que a ti.
Pero si tu sabiduría conoce el corazón de los hombres,
Entonces permite que me embriague con sus besos.

TATUAJE; Juan Gustavo Cobo Borda.

El amor y su llaga física.
El que saca de quicio.
El que te lleva a pensar
Si es cierto lo que hasta ahora viviste.
El orgulloso y el ridículo.

El brutal amor
Volviendo todo lícito:
Traición, engaño, mentira.
El depredador y su sonrisa.
El que te marco de por vida.
Gracias a dios lo conociste.

PARÁBOLA DE LAS MANOS;Juan Manuel Roca

Esta mano toma un fruto,
la otra lo aleja.
Una mano recibe al halcón, se quita un guante,
La otra lo ahuyenta, prende una antorcha.
Una mano escribe cartas de amor
Que su equívoca siamesa puebla de injurias.
Una mano bendice, la otra amenaza.
Una dibuja un caballo,
La otra, un puma que lo espanta.
Pinta un lago la mano diestra:
Lo ahoga en un río de tinta, la siniestra.
Una mano traza la palabra pájaro,
La otra escribe su jaula.
Hay una mano de luz que construye escaleras,
Una sombra que afloja peldaños.
Pero llega la noche. Llega
Cuando cansadas de herirse 
Hacen tregua en su guerra
Porque buscan tu cuerpo.