martes, 26 de agosto de 2014

LA DESTRUCCIÓN; Charles Baudelaire







A mi lado sin tregua el Demonio se agita;
en torno de mí flota como un aire impalpable;
lo trago y noto cómo abrasa mis pulmones
de un deseo llenándolos culpable e infinito.

Toma, a veces, pues sabe de mi amor por el Arte,
de la más seductora mujer las apariencias
y acudiendo a especiosos pretextos de adulón
mis labios acostumbra a filtros depravados.

Lejos de la mirada de Dios así me lleva,
jadeante y desecho por la fatiga, al centro
de las hondas y solas planicies del Hastío,

y arroja ante mis ojos, de confusión repletos,
vestiduras manchadas y entreabiertas heridas
¡y el sangriento aparato que en la Destrucción vive!


viernes, 15 de agosto de 2014

BÚSQUEDA; Nicolás Suescún


El lamento del hombre sin voz,
la palabra del que no sabe amar,
la mirada del ciego, es esto lo que busco,
no como una misión sino como una necesidad,
como oxigeno en una tierra asfixiada,
como el cuerpo que le hace falta a la sombra,
como el público del hombre que habla solo,
como la tinta invisible de los días,
como la victoria del derrotado,
como el llamado silencioso de  la luna a la tierra.

miércoles, 13 de agosto de 2014

POEMA DE AMOR 3; Dario Jaramillo Agudelo



Yo huelo a ti.
Me persigue tu olor, me persigue y me posee.
No es este olor un perfume sobrepuesto sobre ti,
no es el aroma que llevas como una prenda más:
es tu olor más esencial, tu halo único.
Y cuando, ausente, mi vacío te convoca,
una ráfaga de ese aliento me llega del lugar más tierno de la noche.
Yo huelo a ti
y tu olor me impregna después de estar juntos en el lecho,
y ese  fino aroma me alimenta,
y ese aliento esencial me sustituye.
Yo huelo a ti.

martes, 12 de agosto de 2014

SÍSIFO SUBE QUE SUBE; Gonzalo Arango


La cultura nos rompió la mente
en fragmentos de muerte.
Forjó escalera de valores al abismo
para subir con el destino al hombro
como Sísifo;
el mitológico dios obrero
que simboliza trabajo-castigo
sin fe ni redención:
Sube que sube la roca hasta el calvario,
de abajo arriba hasta el ocaso,
sin esperanza de la luz,
cautivo en la tiniebla del trabajo esclavo.

martes, 5 de agosto de 2014

LA POESÍA; Harold Alvarado Tenorio



¿Qué otra cosa eres poesía
sino la visión de la noche?
Todo lo nocturno te pertenece.
Nos invitas a los espléndidos banquetes de los sueños
Y a las no menos espléndidas vigilias de la realidad.
Viajas con el hombre y la mujer como si fueras
la llama de sus ojos, el bordón de su felicidad
o el humo espeso de los amaneceres.
Para ti, madre del dolor, solo hay gloria y pesar,
Pues el mediodía no está escrito en tus agendas.

Ninguna otra cosa eres, poesía,
Que la más alta cima donde el loco,
Los mortales, todos los desheredados de la suerte y la                                                                                      fortuna
encuentran cobijo.
Tú, la detestada, la leprosa, la pustulienta,
Eres la mejor de la hembras
la mejor madre
la mejor esposa
la mejor hermana
Y la más larga y gozosa de todas las noches.