martes, 7 de diciembre de 2010

PRESAGIO; Andrea Cote.




La muerte es un juego que perdemos.


Es preciso, en tanto,


no agotarse


arrancarse el pecho del pecho,


escondérsele para siempre a la sombra,


no dejar aroma en los cuartos,


no abarrotar el olvido.


De todas formas


uno se va a la muerte con hambre.

jueves, 16 de septiembre de 2010

AMOR; Carlos Castro Saavedra.







Un deseo constante de alegría,



una urgencia perenne de lamento,



y el corazón -campana sobre el viento-



estrenando badajos de elegía.






Morir mil veces en un solo día



y otras tantas quemar el pensamiento



en la resurrección, que es el tormento



de pensar en la proxima agonía.






Ver en pupilas de mujer un llanto



y sorprenderlo convertido en canto



al soñar en un niño que lo vierte.






Esto es amor: candela estremecida



empujando la noche de la vida



hacia la madrugada de la muerte.






CUANDO EL AMOR OS LLAME; Anonimo.







Cuando el amor os llame, seguidlo.



Aunque su camino sea duro y difícil.



Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos.



Aunque la espada entre ellas escondida os hiriera



Y cuando os hable, creed en él.



Aunque su voz destroce vuestros sueños,



como el viento del norte devasta el jardín.






Porque, así como el amor os corona, asi os crucifica.



Así como os acrece, así os poda.



Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas,



que se estremecen bajo el sol.



Así descenderán hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo



con la tierra.






Como el trigo en gavillas él os une a vosotros mismos.



Os desgarra para desnudaros.



Os cierne, para libraros de vuestras coberturas.



Os pulveriza hasta volveros blancos.



Os amasa, hasta que esteís flexibles y dóciles.



Y os asigna a su fuego sagrado, parta que podaís convertiros en



sagrado pan para la fiesta sagrada de Dios.

DEFINICIÓN DEL AMOR; Félix Lope de Vega.




Desmayarse, atreverse, estar furioso,


áspero, tierno, liberal, esquivo,


alentado, mortal, difunto, vivo,


leal, traidor, cobarde y animoso:




no hallar fuera del bien, centro y reposo,


mostrarse alegre, triste humilde, altivo,


enojado, valiente, fugitivo,


satisfecho, ofendido, receloso;




huir el rostro al claro desengaño,


beber veneno por licor suave,


olvidar el provecho, amar el daño;




creer que un cielo en un infierno cabe,


dar la vida y el alma a un desengaño,


esto es amor; quien lo probó, lo sabe.

lunes, 9 de agosto de 2010

LA HILANDERA; Andrés Eloy Blanco.







Dijo el hombre a la Hilandera



a la puerta de su casa:



-Hilandera estoy cansado,



dejé la piel en las zarzas,



tengo sangradas las manos,



tengo sangradas las plantas,



en cada piedra caliente



dejé un retazo del alma,



tengo hambre, tengo fiebre,



tengo sed...la vida es mala...



Y contesto la Hilanadera.



-Pasa.






Dijo el hombre a la hilandera



en el patio de su casa:



Hilandera, estoy cansado,



tengo sed , la vida es mala;



ya no me queda una senda



donde no encuentre una zarza.



Hila una venda, Hilandera.



hila una venda tan larga



que no te quede más larga



ponme la venda en la cara,



cubreme tanto los ojos,



que ya no pueda ver nada,



que no se vea en la noche



ni un rayo de mi vida mala.



Y contestó la Hilandera:



-Hilaba.






Hilo tanto la hilandera



que las manos le sangraban



y se pintaba de sangre



la larga venda que hilaba.



Ya no le quedó más lino



y la venda roja y blanca



puso en los ojos del hombre,



que ya no pudo ver nada...



-¿Dónde te fuíste, Hilandera,



que ni siquiera me hablas?



¿Qué hacías en estos días,



qué hacías y dónde estabas?



Y contestó la Hilandera.



-Hilaba.






Y un día vio la Hilandera



que el hombre ciego lloraba



ya estaba la espesa venda



atravesada de lágrimas,



una gota cristalina



de cada ojo manaba.



Y el hombre dijo:



Hilandera,



¡te estoy mirando a la cara!



¡Qué bien se ve todo el mundo



por el cristal de las lágrimas!



Los caminos están frescos,



los campos verdes de agua;



hay un iris en las cosas,



que me la llena de gracia.



La vida es buena Hilandera



la vida no tiene zarzas;



¡quítame la larga venda



que me pusiste en la cara!



Y ella le quitó la venda



Y la Hilandera lloraba



y se estuvieron mirando



por el cristal de las lágrimas



y el amor, entre sus ojos,



hilaba...



TU OMBLIGO, CAPITAL DEL MUNDO; Gonzalo Arango




Salí de tu casa
la mañana cautiva en alguna parte
más allá del mar

se negaba a venir.


Dichoso por los cuatro costados


me senté a tomar café


en la taberna de los asesinos.


Me ofrecieron un ron


un balazo


y una mujer.


Me negué.


Pensaron que yo era el Rey Mortal


de un hampa peligrosa


y me regalaron con la vida.


(Es el mayor don que un asesino


puede hacer a otro).


Al fin,


alguien sospecho que yo era


un poeta de la muerte


y me echaron a patadas.


-En el reino del Hampa


nadie se burla de la muerte


me dijeron.


En el hotel me desearon


buenos días


y la mirada del portero me requisó


los secretos de la noche.


Subí al ascensor.


Comtemple en la terraza


las últimas estrellas


las palmeras


la ciudad inocente


asaltada por ladrones


y  grillos en fuga.


Una paz inhumana viaja en las calles


y los primeros buses


hacia la guerra del día.


Al fin pienso en tu cuerpo


abandonado hace poco


cansado por el triunfo del amor.


Ya no estoy


y sin embargo estoy en tu nostalgia


en el dolor de mis dientes en tu carne


marcada por mi apetito.


Te abrazas en tus senos


como el remordimiento


y en tu cuerpo ultrajado me quedo


como quien pierde el último tren


que parte a la estación del frío


y al barrio de los hospitales.


Varado junto a tu puerta


te pido entrar


para volver al paraíso de tu sexo


donde habitan todas las estaciones


y el olvido de la muerte.


Son las 5 a.m. en el coche del lechero.


Dormir eternamente anclado


en la bahía de tu ombligo:


orilla honda de la memoria


donde te olvido


y me olvido


¡para recordar la gloria del presente!

miércoles, 28 de julio de 2010

HOMBRE QUE MIRA A UNA MUCHACHA; Mario Benedetti.

Para que nunca haya malentendidos
para que nada se interponga
voy a expilcarte lo que mi amor convoca
tus ojos que se caen de desconcierto
y otras veces se alzan penetrantes y tibios
tienen tanta importancia que yo mismo me asombro
tus lindas manos mágicas
que te expresan a veces mejor que las palabras
tan importantes son que no oso tocarlas
y si un día las toco es solamente
para retrasmitirte ciertas claves
tu cuerpo pendular
que duda en recibirse o entregarse
y es tan joven que enseña a pesar tuyo
es un dato del cual me faltan datos
y sin embargo ayudo a conocerlo
tus labios prestos en el entusiasmo
que dibuja palabras y promete promesas
son en tu imagen para mí los héroes
y son tambien el ángel enemigo
en mi amor estás toda o casi toda
me faltan cifras pero las calculo
me faltan indicios pero los descubro
sin embargo en mi amor hay otras cosas
por ejemplo los sueños con que muevo la tierra
la pobre lucha que libré y libramos
los buenos odios esos que ennoblecen
el diálogo constante con mi gente
la pregunta punzante que me hicieron
las respuestas veraces que no di
en mi amor hay también corajes varios
y un miedo que a menudo los resume
hay hombres como yo que miran tras las rejas
a una muchacha que podrias ser vos

A LA QUE ES DEMASIADO ALEGRE; Charles Baudelaire.




Tu cabeza, tu gesto, tu aire


como un bello paisaje, son bellos;


juguetea en tu cara la risa


cual fresco viento en claro cielo.




El triste paseante al que rozas


se deslumbra por la lozanía


que brota como un resplandor


de tus espaldas y brazos.




El restallante colorido


del que salpicas tus tocados


hace pensar a los poetas


en un vivo ballet de flores.




Tus locos trajes son emblema


de tu espíritu abigarrado;


loca que me has enloquecido


tanto te odio como te amo.




Frecuentemente en el jardín


por donde arrastro mi atonía


como una ironía he sentido


que el sol desgarraba mi pecho;




y el verdor y la primavera


tanto hirieron mi corazón,


que castigue sobre una flor


la osadía de la Naturaleza.




Así, yo quisiera una noche,


cuando la hora del placer llega,


trepar sin ruido, como un cobarde,


a los tesoros que te adornan




a fin de castigar tu carne,


de magullar tu seno absuelto


y abrir a tu atónito flanco


una larga y profunda herida




Y ¡vertiginosa dulzura!


a través de esos nuevos labios,


más deslumbrantes y más bellos,


mi veneno inocularte, hermana.

EL VENENO; Charles Baudelaire




Revestir sabe el vino los más sórdidos antros


de un milagroso lujo,


y hace surgir más de un pórtico fabuloso


entre el oro de su rojo vapor,


como el sol que se pone en un cielo nublado.




Agranda el opio aquello que no tolera límites,


lo ilimitado alarga,


el tiempo profundiza, los deleites ahonda,


y de placer triste y oscuro,


anega y colma al alma rebosada.




Mas todo eso no vale el veneno que fluye


de tus ojos, de tus verdes ojos,


lagos donde mi alma tiembla y se ve invertida...


Llegan mis sueños en tropel,


para abrevar en esos dos abismos amargos.




Mas todo eso no vale el prodigio terrible


de tu mordiente saliva,


que sume en el olvido a mi alma impenitente


y, el vértigo arrastrando,


la trae desfallecida a orillas de la muerte.




miércoles, 9 de junio de 2010

PIES HERMOSOS; Mario Benedetti.


La mujer que tiene los pies hermosos



nunca podrá ser fea



mansa suele subirle la belleza



por tobillos pantorrillas y muslos



demorarse en el pubis



que siempre ha estado más allá de todo canon



rodear el ombligo como a uno de esos timbres



que si se les presiona tocan para Elisa



reivindicar los lúbricos pezones a la espera



entreabrir los labios sin pronunciar saliva



y dejarse querer por los ojos espejo






la mujer que tiene los pies hermosos



sabe vagabundear por la tristeza

CASIDA DE LA MUJER TENDIDA; Federico García Lorca.




Verte desnuda es recordar la tierra.


La tierra lisa, limpia de caballos.


La tierra sin un junco, forma pura


cerrada al porvenir: confín de plata.




Verte desnuda es recordar el ansia


de la lluvia que busca el débil talle,


o la fiebre del mar de inmenso rostro


sin encontrar la luz de su mejilla.




La sangre sonará por las alcobas


y vendra con espada fulgurante;


pero tu no sabras dónde se ocultan


el corazón de sapo o la violeta.




Tu vientre es una lucha de raíces,


tus labios son un alba sin contorno,


bajo las rosas tibias de la cama


los muertos gimen esperando turno.

EL INSECTO; Pablo Neruda.




De tus caderas a tus pies

quiero hacer un largo viaje.




Soy más pequeño que un insecto.




Voy por estas colinas,


son de color de avena,


tienen delgadas huellas


que sólo yo conozco,


centímetros quemados,


pálidas perspectivas.




Aquí hay una montaña.


No saldré nunca de ella.


Oh, qué musgo gigante!


Y un cráter, una rosa


de fuego humedecido!




Por tus piernas desciendo


hilando una espiral


o durmiendo en el viaje


y luego a tus rodillas


de redonda dureza


como a las cimas duras


de un claro continente.




Hacia tus pies resbalo,


a las ocho aberturas,


de tus dedos agudos,


lentos, peninsulares,


y de ellos al vacío


de la sábana blanca


caigo, buscando ciego


y hambriento tu contorno


de vasija quemante!

miércoles, 19 de mayo de 2010

SOL Y CARNE; Arthur Rimbaud.


¡Si volviera el tiempo, el tiempo que fue!

Porque el hombre ha terminado, el hombre

representó ya todos sus papeles.

En el gran día, fatigado de romper los ídolos,

resucitará, libre de todos sus dioses

y, como es del cielo, escrutará los cielos.

El ideal, el pensamianto invencible, eterno,

todo el dios que vive bajo su arcilla carnal

se alzará, se alzará, arderá bajo su frente.

Y cuando le veas sondear el inmenso horizonte,

vencedor de los viejos yugos, libre de todo miedo,

te acercarás a darle la santa redención.

Espléndida, radiante, del seno de los mares,

tú surgirás, derramando sobre el Universo

con sonrisa infinita el amor infinito;

el mundo vibrará como una inmensa lira

bajo el estremecimiento de un beso inmenso...


El mundo tiene ser de amor: tú la apaciguarás,

¡oh esplendor de la carne!, ¡oh esplendor ideal!

¡Oh renuevo de amor, triunfal aurora

en la que doblegando a sus pies los dioses y los héroes,

Eros cubierto con la nieve de las rosas

las mujeres y las flores sus bellos pies cerrados!

EL QUE PIERDA UN AMOR; Libro del buen amor, Arcipreste de hita.


Yo no sé de astrología ni soy maestro en esa ciencia,

ni conozco el astrolabio más que el buey de cabestro,

mas como veo lo que sucede todos los días,

por eso lo digo. Y también veo esto:


Que muchos nacen en Venus, y la mayor parte de su vida

se la pasan amando mujeres, cosa que no olvidan nunca:

pero también trabajan y se afanan sin medida

y los que más no logran lo que más quieren.


En este signo nací yo, según creo:

me esforcé siempre en servir a las dueñas que conocí,

les agradecí el bien que me hicieron,

pero serví a muchas de las cuales nada obtuve.


Y como quiera que he comprobado que ese es mi signo,

sólo trabajo para servir a las mujeres:

aunque uno no pruebe las peras del peral,

le gusta estar sentado a la sombra de ese árbol.


Muy noble es quien a dueñas sirve:

debe andar listo en ser gallardo, hablador y dadivoso;

el bueno no debe esquivar el servicio de las damas,

pues si es cierto que trabaja mucho, también lo es que vive en gran placer.


El amor hace sutil al rudo,

hace hablar bellamente al que antes era mudo,

al cobarde lo hace atrevido,

y al perezoso lo hace agudo.


Al mancebo lo mantiene en mancebez,

y hace al viejo perder su vejez,

convierte en blanco y hermoso al negro como pez,

y al que no vale una nuez, el amor le da gran pres.


Por feo que sea el enamorado

y por más horrible que su amiga sea,

para uno y otra nada de lo que vean

les parecerá más hermoso, ni lo desearán tanto.


El bobo, el torpe, el necio y el pobre

a su amiga les parece bueno y rico hombre,

más noble que los demás: por consiguiente,

el que pierda un amor, que se haga pronto con otro.

lunes, 10 de mayo de 2010

TRISTES GUERRAS; Miguel Hernandez.




Tristes guerras


si no es amor la empresa.


Tristes, tristes.




Tristes armas


si no son las palabras.


Tristes, tristes.




Tristes hombres


si no mueren de amores.


Tristes, tristes.

ARCO IRIS; Mario Benedetti.




A veces


por supuesto


usted sonríe


y no importa lo linda


o lo fea


lo vieja


o lo joven


lo mucho


o lo poco


que usted realmante


sea




sonríe


cual si fuese una revelación


y su sonrisa anula


todas las anteriores


caducan al instante


sus rostros como máscaras


sus ojos duros


frágiles




como espejos en óvalo


su boca de morder


su menton de caprichos


sus pómulos fragantes


sus párpados


su miedo




sonríe


y usted nace


asume el mundo


mira


sin mirar


indefensa


desnuda


transparente




y a lo mejor


si la sonrisa viene


de muy


de muy adentro


usted puede llorar


sencillamente


sin desgarrarse


sin desesperarse


sin convocar la muerte


sin sentirse vacía




llorar sólo llorar


entonces su sonrisa


si todavía existe


se vueleve un arco iris.

A UNA TARNSEUNTE; Charles Baudelaire.




La calle atronadora aullaba en torno mio.


Alta esbelta, enlutada, con un dolor de reina


una dama pasó, que con gesto fastuoso


recogía, oscilantes , las vueltas de sus velos,




agilisima y noble, con dos piernas marmóreas.


De súbito bebí, con crispación de loco.


Y en su mirada lívida, centro de mil tornados,


el placer que aniquila, la miel paralizante.




Un relámpago. Noche. Fugitiva belleza


cuya mirada me hizo, de un golpe renacer.


¿Salvo en la eternidad, no he de verte jamás?




¡En todo caso lejos, ya tarde, tal vez nunca!


Que no se adónde huiste, ni sospechas mi ruta,


¡tu a quien hubiese amado! oh tú, que lo supiste!

sábado, 1 de mayo de 2010

APRENDIZAJE; Jorge Valencia Jaramillo.




Cuando tú ensayas y te equivocas


Aprendes que algo hiciste mal.


Corriges, ajustas el pulso


Y te animas otra vez.


Y sientes que en cada ocasión


Lo vas haciendo mejor.


Así es como avanza el hombre


En el camino del saber.


Pero cosa rara, en el amor


Es completamente al revés


Mientras más ensayas


Menos aprendes.


Hasta que casi, sin darte cuenta


Estás otra vez al principio


En cero, en nada, cuando nada sabías.


Por eso cuando percibes, así sea a lo lejos


La posibilidad de un nuevo amor


Huyas despavorido.


Sabes bien que al besar


o decir algo a esa mujer


Serás más torpe que nunca


Y que vendrá otra vez el duro castigo


Tan innevitable como la tristeza o el dolor


Y el sufrimiento


Tambien tiene un límite en la vida.

SABIDURÍA; Jorge Valencia Jaramillo.




¿Qué es el amor?


Nadie lo sabe


Sí, todo el mundo lo dice:


Nadie lo sabe.


No sé porque siento que yo


Sí lo sé:


El amor es sufrimiento al empezar


Sufrimiento al terminar


Sufrimiento despues de terminar


Sufrimiento hasta la muerte


Sufrimiento despues de la muerte


Sí, porque cuando yo muera


Tú, correrás a abrir mi corazón


Querrás saber si él aún tendrá, al menos


Una gota de sangre


O sea de amor por ti.

SUEÑOS; Jorge Valencia Jaramillo.


Mujeres que vi una vez

y jamás en la vida olvidé.

Ilusorios seres

de mis escondidos sueños

y mis ardientes deseos.


mujeres que vi una vez

En la lluviosa ventana

En el tren que partía

En el barco sin rumbo

De mí mismo, de ellas mismas.

Mujeres que nunca tuve

y que por suerte

Nunca tendré.

Pesadilla nocturna

Demencia febril.


II

Desesperados labios

Que buscan otros labios

Y solo encuentran la oquedad

Y el frío.


III

Mujeres que vi una vez

Y jamás en la vida olvidé.

lunes, 12 de abril de 2010

SE JUNTAN DESNUDOS; Jorge Gaitán Durán.




Dos cuerpos que se juntan desnudos


Solos en la ciudad donde habitan los astros


Inventan sin reposo el deseo.


No se ven cuando se aman, bellos


O atroces arden como dos mundos


Que una vez cada mil años cruzan el cielo.


Solo en la palabra, luna inútil, miramos


Cómo nuestros cuerpos son cuando se abrazan


Se penetran, escupen, sangran, rocas que se destrozan,


Estrella enemigas, imperios que se afrentan.


Se acarician efímeros entre mil soles


Que se despedazan, se besan hasta el fondo,


Saltan como dos delfines blancos en el día,


Pasan como un solo incendio por la noche.

El PLACER ES...Alejandro Judorowsky.




El placer es una luz que surge


de la sombra de nuestras caricias


Tu mirada viene de lo profundo


tiene el resplandor del alma


Tuyo es el reino del olvido


en su frontera se disuelven los disfraces


y uno avanza hacia tu templo


sin nombre ni edad ni memoria


para entrar en el cáliz divino


como una hostia que arde.


EN ESAS NOCHES..; Alejandro Judorossky




En esas noches en que la luna negra crece


hasta abarcar todo el cielo


prendes fuego a mi vacío


me aspiras me creas me conviertes


en sombra


y en la oscuridad de mi disolución


ávida te espandes como un erizo


de luz


para guiar mi barca hacia tu puerto


de carne.

miércoles, 31 de marzo de 2010

LA IGNORANCIA DE CRISTO; Mario Benedetti.


A pesar de su tierna omniciencia

hay dos cosas que Cristo nunca llego a saber

por qué su padre resolvio abandonarlo

y por qué tuvo que nacer precisamente

en el año cero de la era cristiana.