Antes que veamos que el hermoso camino
es sólo una farsa inútil,
un pozo de aguas misteriosas
de donde hemos sacado aquello que no existe;
antes que la cercanía del tedio
o la ruina de la sonrisa ocurran;
antes que la frivolidad
regrese a acostarse en mi cama;
antes que el deseo se corrompa
o las palabras o las risas,
déjame pedirte que el engaño,
el dulce engaño de ser tu y yo, dure
el vasto tiempo de este instante.
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