
No aceptes consuelo.
No te prepares para el olvido
No pidas que tu dolor cese, merme o se vaya,
No ingieras ningún lenitivo.
Ese animal de dolor eres tú.
Y en él está la rota medida del mundo.
Aguanta en esto de vivir y sólo exige
Que todo lo que ha sido tuyo se quede contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario